lunes, 7 de septiembre de 2015

Samano - Dicido - Pico Cerredo

Recorrido por la zona de Castro Urdiales.

Nos aproximamos a esta localidad Cantabra y dejamos el coche en la entrada del camino de que sube a la ermita del Sagrado Corazón.

En vez de coger camino hacia Samano, primero tomamos dirección contraria y vamos camino de Mioño.

Cuatro calles por las que tenemos que transitar obligatoriamente y ya estamos en el sendero que une Cotolino  con los antiguos cargaderos de mineral de Mioño.

Llegada a Mioño. Primero hacemos una parada en el cargadero, que vio sus comienzos en la actividad minera allá por 1880. Desde entonces y hasta 1966 que cesó tuvo sus alti-bajos  de venta de mineral.

Seguimos. Atravesamos la pequeña playa y cerca del cruce con la carretera general hay una pequeña estatua denominada "Neptuno cantabro de mioño". Es una copia  de una pieza de la época romana, cuyo original mide 12 cm y data de los siglos I y III D.c.

En el cruce de la carretera también tenemos una antigua maquina de tren.

En poco mas de 5 kilómetros de ruta que llevamos, nos hemos empapado de cultura a marchas forzadas. Dejamos atrás esta localidad y seguimos ruta camino de Samano. Primero pasamos por Lusa, luego La Loma y Samano.

Hemos dado una vuelta de varios kilómetros para estar a pocos metros de nuestro punto de partida, pero ha merecido la pena.

A partir de aquí y pegados al cauce del arroyo de Brazomar, pequeños caminos de asfalto. seguimos ruta y cambiamos de rio. Ahora seguimos el cauce del Arroyo de Gamonal.

Comienza la ascensión.

La zona hasta llegar al alto de la Granja promete tranquilidad y efectivamente rodamos solo con el ruido de nuestros pedales. Algun pequeño repecho que nos obliga a dar un poco mas de fuerza al pedal, pero resumiendo una subida muy cómoda.

Alto de la Granja. Este punto ya le conocemos y cogemos la pista que nos lleva al pico Cerredo. Seguimos subiendo y disfrutando del paisaje hasta que llegamos al tope de altura. Estamos en la proximidades del Pico Cerredo.

Hacemos un alto y comemos alguna barriga energética.

Nos resistimos a abandonar las vistas y lo que con tanto esfuerzo nos ha costado conseguir, pero tenemos que bajar. Dudamos si abrigarnos o no pero la temperatura ha subido tanto que parece que no va ha ser necesario.

Empezamos el descenso que nos va a llevar justo a el coche.

Las primeras rampas son muy fuertes, pero luego se suaviza bastante la bajada.

Dejamos a nuestra izquierda el desvio de la ermita del Sagrado Corazón y seguimos descendiendo. Ahora nos toca un tramo con bastante piedra que nos impide soltar frenos.

Un tramo de pista de hormigón y sin darnos cuenta estamos en el coche.

RUTA para conocer un poco la zona Oriental de Cantabria.