Nos dirigimos hacia una de las entradas a la zona de las "encartaciones". Para ello subimos en coche hasta Lanestosa, es el siguiente pueblo que hay pasando Ramales de la Victoria subiendo hacia el puerto de los Tornos.
Un amplio aparcamiento nos indica el principio de la ruta.
Nos equipamos y comenzamos el largo ascenso hasta "pozo negro", que va a ser nuestro techo de ruta.
Nada mas empezar a pedalear cogemos carretera de Carranza y nos desviamos en el primer pueblo que cruzamos "Sangrices".
Un ligero descenso y nos toca uno de los primeros ascensos en zig-zag que vamos a realizar. La pista esta un poco "rota", pero enseguida nos plantamos en los 560 metros de altura.
Con la cantidad de días que ha estado haciendo sol, lo que menos nos imaginamos es que nos vamos a encontrar con un "charco" que nos obliga a bajarnos de la bici y cruzar por donde podemos.
Salvada esta incidencia, seguimos ascendiendo pero sin fuertes subidas hasta que por fin nos encontramos en un bosque de pinos que nos brinda un llamear y pedalear de lo mas cómodo.
Abandonamos el pinar y empezamos a vislumbrar nuestra gran ascensión. Un pequeño descanso cerca del "Camino de la Calera ", para coger algo de fuerzas.
Empezamos el ascenso a "pozo negro".
Rampas muy llevaderas y justo en la curva del desvío que tenemos que coger, nos encontramos con un "enanago". Pie a tierra y previa foto, le dejamos que continúe su camino.
Ascendemos, ascendemos y ascendemos. Vamos con mil ojos por que aunque la pista el amplia un descuido y la caída es………….
En este punto de la ruta vamos bordeando el pico Santipiña y con un fuerte viento típico de las cumbre de cara.
Nos vamos metiendo un poco en el bosque y por fin nuestro destino "Pozo Negro".
Una preciosa cascada encajonada entre lastras de piedras nos obliga a hacernos la foto de turno.
Cuatro fotos mas y comenzamos el descenso.
No nos queda otro camino que volver sobre nuestros pasos hasta el cruce de "Calera - Aldeacueva".
Justo en el cruce nos desviamos a la izquierda por camino de hormigón y el descenso nos obliga a ir tirando de freno mas de la cuenta.
Cogemos el camino que nos lleva de Calera de Prado hacia Valnera y aunque nos parece que es llano, no tenemos que dar casi pedales.
Una pequeña salida a la carretera Nacional durante unos poco metros y enseguida nos volvemos meter en un pequeño paseo.
Ya estamos en nuestro punto de partida. Nos "des-equipamos", volvemos a cargar las bicis en los coches y damos por acabada la RUTA